A proposito de la La Cábala




La cábala (de קבלה, cabalá «recibir») es una de las principales corrientes del esoterismo judío. La base estructural de este estudio consiste en el análisis del Árbol de la Vida. Entre los judíos, es la tradición oral que explica y fija el sentido de la Sagrada Escritura.
En la antigua literatura judaica, cábala era el cuerpo total de la doctrina recibida, con excepción del Pentateuco. Así pues, incluía a los poetas y los hagiógrafos de las tradiciones orales incorporadas posteriormente a la Mishná.

Según la tradición judía, es el Conocimiento que Moisés, después de su iluminación en el Monte Sinaí, habría transmitido a un círculo cuidadosamente elegido de discípulos, enseñanza que estos habrían perpetuado a su vez. Durante siglos, este conocimiento se transmitió solo de boca en boca, de una manera, si no secreta, al menos muy discreta y confidencial. Con el tiempo, se fueron poniendo algunos aspectos de estas enseñanzas por escrito. En general, podemos decir que la Cábala es al judaísmo lo que la Gnosis al cristianismo. En otras palabras, es la rama más esotérica y oculta, por lo que es relativamente poco conocida y estudiada, aunque debemos reconocer que hoy en día goza cada vez de un mayor interés.

Como probablemente sabréis, la Cábala se basa en un “corpus” de varios libros fundamentales: el “Sepher Yetzirah” (Libro de la Creación), el “Sefer ha-Bahir” (Libro de la Claridad) y el “Sepher ha-Zohar” (Libro del Esplendor), que ha sido llamado también la “Biblia” de los cabalistas. Según los expertos, para entender bien las ideas y conceptos tratados en estos libros lo ideal es dominar el lenguaje hebreo, pues además de su belleza, incorpora muchas sutilezas que hacen que cada palabra tenga varios significados. Por eso se dice que la Cábala se puede abordar desde cuatro niveles diferentes: el sentido literal, el alusivo, el sentido alegórico y por último el significado secreto.

Uno de los elementos fundamentales de la Cábala es el conocido Árbol cabalístico, también llamado el “Árbol de la Vida”. Básicamente, yo diría que simboliza por sí mismo el cómo y el por qué de la creación, siempre a la luz del esoterismo judío. En resumen, podríamos decir que se originó en el pensamiento, la palabra y la acción divinas (Ain, Ain Soph y Ain Soph Aur) y se manifestó entonces en una serie de emanaciones (Sephiroth), desde la más espiritual (llamada Kether, que significa Corona) hasta la más material (Malkuth o Reino), correspondiendo esta última al universo manifestado, incluyendo nuestro sistema solar y la propia Tierra. Por otra parte, los diez Sephiroth, que representan a la vez distintos mundos y diferentes planos de conciencia, se distribuyen sobre tres pilares simbólicos, cada uno con un significado esotérico bien definido: Boaz (el pilar de la izquierda) simboliza el Rigor, Jaquín (columna de la derecha) simboliza la Misericordia; entre estas dos columnas se encuentra el “pilar del medio”, que representa el estado de Sabiduría alcanzado por cualquier persona que se ha convertido en Maestro de los opuestos de la vida.

Obviamente, el estudio de la Cábala es de gran interés para cualquier persona que realiza una búsqueda mística y espiritual. Por esta razón forma parte integral de las enseñanzas rosacruces y martinistas desde hace siglos. Debemos aclarar que desde principios del siglo XX la Orden Martinista Tradicional está apadrinada por la Antigua y Mística Orden de la Rosa Cruz. Por supuesto, existen otros movimientos y grupos que también la enseñan, pero hay que ser prudentes en este aspecto, ya que la Cábala, como otras muchas tradiciones, a menudo ha sido usada en favor de intereses que tienen muy poco que ver con lo que realmente son, es decir, senderos para adquirir el Conocimiento Interior y la sabiduría.

A PROPOSIO SI EXISTE VIDA EN OTROS PLANETAS

Regularmente la comunidad científica y la opinión pública se plantean la cuestión de si existen o no vida en otros planetas, es decir, seres que viven en otros mundos diferentes a la Tierra.
Todos hemos visto u oído en los medios de comunicación como numerosos testigos han informado de “objetos volantes no identificados” (OVNI), que en principio corresponderían a dispositivos o naves espaciales que sobrepasan con mucho nuestra actual tecnología. Para algunos, esto es una evidencia irrefutable de que el universo está habitado por otras civilizaciones. Para otros, los más escépticos, esto no prueba nada, y no dan ninguna veracidad ni crédito a las lógicas y razonables observaciones que se han realizado en este campo por investigadores que, al margen de su pasión por el tema, llevan sobre sus hombros muchos años de trabajo y dedicación.
Suponiendo que no haya ninguna prueba científica de la existencia de vida extraterrestre, cosa que sinceramente dudo, bastaría aplicar una buena dosis de sentido común para darse cuenta de que esta tesis es algo más que razonable. De hecho, sabemos que el universo contiene alrededor de cien mil millones de galaxias y que cada galaxia tiene unos cien mil millones de estrellas que podrían tener un sistema planetario a su alrededor, como es el caso de nuestro sol. Con toda probabilidad, existen cientos e incluso miles de sistemas solares comparables al nuestro. Por lo tanto, ¿es razonable pensar que sólo la Tierra está habitada? Parece obvio pensar que pueden existir otras muchas “humanidades” en el universo, algunas seguramente mucho más avanzadas que la nuestra, otras quizás no tanto.
A este respecto, el tema de su supuesta tecnología siempre adquiere un lugar preponderante en las discusiones de este tipo, ya que dadas las distancias interestelares, se requeriría que tuvieran medios de desplazamiento tremendamente potentes y veloces. Algunos científicos creen que necesitarían desplazarse a velocidades superiores a las de la luz (300.000 kms/segundo). Teniendo en cuenta que actualmente los cohetes más rápidos no superan los 30.000 kilómetros por hora, parece algo imposible. Pero ¿por qué no? Hace apenas 20 años algunas cosas que hoy utilizamos de forma cotidiana, como los teléfonos móviles y otro tipo de dispositivos relacionados con internet, nos parecían pura ciencia ficción. Además, es probable que haya formas de desplazamiento que trasciendan las que conocemos actualmente. Así que el tiempo, maestro supremo de la evolución, lo dirá…
Hablando de la evolución, para mi al igual que para muchos otros Rosacruces, la existencia de vida extraterrestre en otros planetas diferentes a la Tierra es algo tremendamente probable, ya que sirve entre otras cosas para apoyar un proceso cósmico y universal: el de la evolución. Para ser más precisos, esta ley, que permite al alma universal evolucionar y tomar conciencia de forma gradual de su perfección latente, opera fundamentalmente a través de los seres vivos. Teniendo en cuenta este hecho, la vida no puede limitarse sólo a nuestro planeta, en cuyo caso el resto del universo no tendría ninguna utilidad. Sin embargo, como dijo Albert Einstein, “No existe el azar. Dios no juega a los dados”. Desde el punto de vista rosacruz, la vida es universal y dondequiera que exista, sirve como un vehículo de la Conciencia Cósmica.
Para terminar, me parece lamentable que algunos libros o películas dedicadas a ellos los presenten frecuentemente como criaturas deformes, antiestéticas, o incluso aterradoras. Además, generalmente se comportan como invasores vengativos con el objetivo de destruir a los hombres para apropiarse de la Tierra. Esta visión no hace sino exteriorizar nuestra propia desarmonía interior y nuestro miedo a lo desconocido. Sería mejor verlos como seres pacíficos que probablemente tengan mucho que enseñarnos, sin tener por ello que esperarlos como si de un “mesías” se tratara.

Mirando al cielo, desde cualquiera de los hemisferios, se pueden ver sin telescopio unas 4.500 estrellas. Esa minúscula muestra de los innumerables soles del universo ni siquiera es representativa de los mundos que existen. Las estrellas más abundantes, tres de cada cuatro en la Vía Láctea, son las enanas rojas y tienen un brillo tan tenue que no pueden contemplarse a simple vista. Ni siquiera la más cercana de ellas, Proxima Centauri, a solo 4,5 años luz, es visible en el cielo nocturno. Sin embargo, es en torno a esos astros donde se empieza a plantear que, por probabilidad, será más fácil encontrar mundos habitables. Precisamente en esa estrella vecina, los astrónomos acaban de encontrar un nuevo planeta que puede ofrecer una idea sobre la naturaleza de los refugios de la vida en el cosmos, bastante distintos de nuestro planeta o de lo que cabría imaginar si la Tierra es nuestra referencia.
Proxima b, como han bautizado al nuevo exoplaneta, el más cercano a la Tierra que se conoce, no ha sido observado directamente. Los astrónomos responsables del hallazgo, liderados por Guillem Anglada-Escudé, investigador barcelonés de la Universidad Queen Mary de Londres, revelaron su presencia observando a su estrella. Una pequeña anomalía en su órbita, provocada por la influencia gravitatoria del planeta, ha servido para deducir su presencia y alguna de sus características. Da una vuelta alrededor de su sol en solo 11 días, y tiene un tamaño ligeramente superior a la Tierra y una superficie sólida.


En el planeta Proxima b, el día y el año duran lo mismo: 11 días
Otra de las condiciones de este peculiar planeta es su cercanía a Proxima Centauri. Se encuentra a un 5% de la distancia que separa la Tierra del Sol, una proximidad que lo convertiría en un infierno si su estrella fuese como la nuestra, pero que la coloca en el área de habitabilidad en el caso de una enana roja. Esto se debe a que las estrellas como Proxima Centauri, con un 12% de la masa solar, consumen su combustible nuclear con mucha parsimonia, tanta que en los 13.000 millones de años de historia del universo aún no ha dado tiempo a que ninguna de ellas haya muerto aún. Con esas características, el nuevo planeta tendría una temperatura de 40 grados bajo cero sin contar con el efecto invernadero de una posible atmósfera, que podría elevar la temperatura sobre aquel mundo por encima de los cero grados.
Los autores, que han publicado sus resultados esta semana en la revista Nature, responden también a algunas dudas sobre la posibilidad de que una enana roja cuente con planetas habitados. Uno de los inconvenientes para la vida de estos sistemas planetarios es que tienen que estar muy cerca de su estrella para tener una temperatura en la que el agua pueda existir en estado líquido. Cuando eso sucede, en gran parte de los casos se da un fenómeno que se llama rotación sincrónica y que podemos ver en nuestra propia Luna. El tiempo de traslación y el de rotación se iguala y el planeta muestra siempre su misma cara a la estrella. Esto haría pensar en un hemisferio abrasado en el que la atmósfera se evaporase, y otro congelado. Sin embargo, según los autores, una atmósfera más densa que la de la Tierra permitiría matizar esas temperaturas extremas a través de la circulación atmosférica y la redistribución del calor.


El mundo más parecido al nuestro descubierto por los astrónomos era Kepler-452b, a 1.400 años luz
Alberto González Fairén, astrobiólogo en el Centro de Astrobiología en Madrid y en la Universidad Cornell en Nueva York, que no ha participado en el estudio, coincide con estas hipótesis que permitirían la existencia de vida en Proxima b, y aporta otras. “El hemisferio del planeta expuesto a la luz de la estrella podría fabricar nubes de alta reflectividad que contribuirían a enfriar la superficie. Estas nubes contendrían gran cantidad de agua y cubrirían el cielo de la cara diurna hasta en un 80%. Además, las nubes más densas y gruesas se formarían allí donde la luz de la estrella llegara con mayor intensidad, aumentando así el albedo [la cantidad de luz que refleja] del planeta. El resultado final sería un enfriamiento notable del planeta”, señala el investigador.
Otro de los grandes problemas para la vida en un sistema planetario presidido por una enana roja serían sus erupciones de rayos X. Al estar tan cerca de la estrella, el planeta recién descubierto tendrá unos flujos de rayos X 400 veces superiores a los de la Tierra. Sin embargo, los investigadores argumentan que varios estudios sugieren que el campo magnético de un planeta así podría prevenir la erosión atmosférica de este tipo de radiación. Esto puede marcar la diferencia entre un desierto y un vergel, como han demostrado las historias divergentes de Marte y la Tierra. En el primero, la falta de un núcleo de hierro como el que tiene la Tierra le dejó con un campo magnético débil que no pudo defender su atmósfera frente a las arremetidas de los vientos solares. González Fairén comenta además que las enanas rojas emiten “la mayoría de la radiación ultravioleta y los rayos X en los primeros mil millones de años de su existencia, para quedar después como estrellas mucho menos activas”. Como la vida media de las estrellas de masa reducida como Proxima Centauri es muy superior a la de las estrellas de tipo solar, hay mucho más tiempo “para la estabilidad de zonas biofavorables en sus planetas en órbita”, concluye.
El descubrimiento, que se logró gracias a los telescopios del Observatorio Europeo Austral (ESO) en Chile, forma parte del proyecto internacional Pale Red Dot, lanzado para buscar un planeta parecido a la Tierra en la estrella más cercana al Sistema Solar. Hasta ahora, el mundo más parecido al nuestro descubierto por los astrónomos era Kepler-452b, a 1.400 años luz. La proximidad del nuevo exoplaneta ofrece una oportunidad para estudiar con mucho mayor detalle sus características y buscar en nuestro vecindario las primeras señales de vida extraterrestre.




Llegar a otro sistema solar en 40 años


Con la tecnología actual, serían necesarios 30.000 años para llegar a Proxima b. Sin embargo, un grupo de científicos y filántropos aseguran que pueden hacer llegar naves hasta el sistema planetario más cercano a la Tierra en unas pocas décadas. El proyecto Breakthrough Starshot, apoyado por el científico Stephen Hawking, el fundador de Facebook, Marck Zuckerberg, o el magnate ruso Yuri Milner, pretende desarrollar nanonaves de unos pocos gramos. Estos artefactos se moverían con luz láser y serían capaces de llegar al astro en unos 20 años. Antes de eso es posible que se tarde otros 20 años en desarrollar toda la tecnología necesaria. La iniciativa está financiada con 100 millones de dólares.

A Proposito de la Meditacion


En los últimos años, la meditación se ha convertido en una práctica común en el mundo occidental, aunque en Oriente lleva siglos practicándose como parte integrante de su propia cultura. Sin embargo, hay que señalar que en los países occidentales, se utiliza más como un medio de relajación que como una técnica espiritual o una filosofía de vida. Así, para muchas personas meditar tan sólo significa relajarse física y mentalmente, y aunque esto es verdaderamente útil y puede ayudar per se a mejorar muchos aspectos de nuestra vida, constituye tan sólo uno de los aspectos de este arte místico. En este sentido, la meditación se utiliza como una vía de liberación del estrés cotidiano, más que como una herramienta de trabajo interior, que responde a una aspiración espiritual. Desde un punto de vista Rosacruz, la meditación no se limita a la práctica de la relajación o a vaciar nuestra mente dejando de lado cualquier preocupación relacionada con la vida cotidiana. Aun reconociendo la enorme utilidad de su utilización en este sentido, la meditación, en el aspecto místico del término, implica la comunión consciente con el Alma Universal, con el fin de recibir el influjo de sabiduría que le es propia. Por lo tanto, es fundamentalmente una práctica espiritual que trasciende el uso que de ella hacen muchas personas hoy en día. La meditación forma parte fundamental de las prácticas a las que los rosacruces se han entregado desde siempre. Aunque en el marco de este pequeño artículo no podemos extendernos en su técnica concreta, pues es algo que además incumbe exclusivamente a los rosacruces, me limitaré a decir que se basa en el uso combinado de la relajación, la visualización y la contemplación, utilizando además un tipo particular de respiración. Cuando se aplica con regularidad y en conciencia, permite no sólo relajarse física y mentalmente, sino también y sobre todo, elevarnos espiritualmente, algo que siempre se traduce en un profundo sentido de purificación, de regeneración y de inspiración. Sin embargo, la meditación no sólo se utiliza para elevar nuestra conciencia hacia un estado espiritual que nos permita escapar momentáneamente de las contingencias materiales. También se puede utilizar, y de hecho se hace, para obtener solución a los numerosos problemas que se nos presentan en la vida cotidiana. Efectivamente, esto se debe a que su práctica regular nos da acceso a niveles de conciencia que trascienden las limitaciones de nuestro análisis lógico y de nuestras facultades de razonamiento. Utilizando la técnica de meditación apropiada, es posible recibir la inspiración necesaria para resolver problemas de todo tipo. Vista desde este ángulo, la meditación posee un carácter eminentemente práctico y puede ser una valiosa aliada en nuestra vida cotidiana. Así pues, desde estas líneas os animo a todos a que profundicéis en su práctica y a que hagáis de ella el eje sobre el cual vuestra vida pueda adquirir una mayor profundidad espiritual, al tiempo que pueda ser una herramienta útil para que nuestra existencia se adapte lo más posible a nuestras expectativas



LA MEDITACION ACTIVA


Resultado de imagen de viñetas sobre que es la  meditacionEn esta ocasión deseamos hablar sobre un tema que de por si debe ser del más profundo interés para todo estudiante rosacruz: la meditación. Desde nuestro primer día en el sendero, cuando recibimos nuestro primer envío de monografías, entramos en contacto con el término “meditación”, y se nos recomienda que hagamos de ella una práctica diaria.

Aun así la meditación es algo poco entendido y, nos atrvemos a decir, poco practicado por la mayoría de nosotros, hasta el punto que cuando oímos el termino “meditación activa” lo relacionamos con practicas orientales como el yoga hindú y el chi-kung chino, donde el practicante adopta complicadas posturas o ejecuta complicados movimientos mientras medita.

Todo lo anterior nos parece incompatible con nuestra idea de meditación, la cual la mayoría de nosotros consideramos como pasiva y no activa.

Sin embargo la realidad es que la meditación rosacruz es una forma de “meditación activa”, de hecho tan activa como lo puede ser la meditación en el yoga, la meditación en el tai-chi o cualquier otro tipo de meditación. Por tanto, exploremos juntos lo que es la meditación rosacruz y descubramos la sorprendente actividad encerrada en este bello proceso.

Empecemos por definir la meditación, que si buscamos en un diccionario, nos vamos a encontrar con descripciones similares a estas:

“Es la práctica de un estado de atención concentrada, sobre un objeto externo, pensamiento, la propia consciencia, o el propio estado de concentración.”

Enciclopedia Wikipedia
“Abrazar un estado de contemplación, especialmente de naturaleza espiritual o devoto”.

Enciclopedia Encarta

Estas definiciones son inexactas y bastante alejadas de lo que es la meditación rosacruz. No estoy diciendo que estén equivocadas sino que no se corresponden con lo que los rosacruces llamamos meditación, tal como ocurre con el término espíritu, que tiene un significado común totalmente distinto al que le damos los rosacruces. Para definir la meditación en términos rosacruces, repasemos ahora algunas de las ideas que Ralph M. Lewis, anterior Imperator de la Orden Rosacruz AMORC, expresó acerca de la meditación:

  • La meditación es comúnmente confundida con la concentración y la contemplación.
  • La meditación es la unión de la conciencia humana con los más altos niveles de la Consciencia Cósmica.
  • Uno no puede pasar del estado objetivo a la unidad con el Cósmico de un salto. Se debe progresar hacia ella como lo hace un nadador que avanza de la costa hacia las aguas profundas del océano.
  • La meditación es entonces un cambio en el campo de percepción, es el mirar o percibir mas allá de nuestro mundo cotidiano y finito y esto requiere una transición de la consciencia.
  • La meditación es una forma de alterar la consciencia, es la progresión de un nivel de consciencia a otro.


A partir de estas ideas podemos discernir que la meditación no es un estado de consciencia en si, sino la técnica que nos permite explorar estados o niveles de conciencia que sobrepasan aquellos a los que nos enfrentamos cotidianamente como la vigilia y el sueño, teniendo como punto culminante llegar a experimentar la Consciencia Cósmica.

En esta serie de ideas nos encontramos varias veces con el la palabra “consciencia”, y por tanto es importante que definamos este término. Dentro de los estudios rosacruces la consciencia es un atributo del Alma Universal y se extiende mas allá de toda objetividad y subjetividad, mas allá de los niveles de la existencia mortal y cotidiana; rebasa los reinos del pensamiento y la contemplación: La consciencia se extiende a través de todas las octavas del teclado cósmico.
El hombre, al ser una emanación del Alma Universal, puede y es su destino y misión, progresar por todos los niveles de la conciencia. La meditación es la técnica por excelencia que los rosacruces empleamos para tal fin.

Al ser la meditación una progresión de la consciencia hacia niveles cada vez más elevados, no existe inactividad alguna en ella y por lo tanto no es pasiva sino siempre activa. El hombre, en su actual estado humano ya esta de manera permanente en cierto nivel de conciencia, por encima de los reinos mineral, vegetal y animal, pero puede y debe buscar niveles cada vez mas elevados, y esta búsqueda no puede ser pasiva sino que constituye un trabajo activo y tenaz, el principal trabajo de todo místico y de todo rosacruz.

Al avanzar a un nivel superior de consciencia la mente objetiva y subjetiva entran en un estado pasivo para ceder a la actividad superior del ser, cada vez mas cercana a la Consciencia Cósmica.

Esta pasividad de los niveles inferiores de la consciencia es aparente ya que esta precedida por un periodo de diligente actividad, y para lograrla debemos aprender a dominar nuestro cuerpo físico y la incesante actividad de nuestra mente en los planos objetivo y subjetivo.

La primera parte la logramos a través de la práctica de la postura rosacruz, esta posición o postura la heredamos de la tradición egipcia y no denota una posición de descanso, sino por el contrario, es la postura que el faraón adoptaba un su trono y por lo tanto es de mando y representa nuestra aspiración y esfuerzos de ponernos por encima de las circunstancias materiales. Su dominio requiere de concentración y disciplina por lo que no es poco común ver al estudiante rosacruz perder por completo la postura después de unos minutos de iniciar el proceso de la meditación. Además de controlar nuestra postura es necesario dominar el arte místico de la respiración realizando respiraciones profundas para armonizar los diferentes planos de nuestro ser.
La visualización entra en acción para lograr la segunda parte, guiando a la mente hacia los umbrales de la subjetividad y dejándola lista para descansar mientras la consciencia continua su viaje mas allá de estos limites en las magnificas moradas del Sanctum Celestial.

En el estudio de las lecciones rosacruces se nos enseña que no puede haber fracaso en el ejercicio místico de la meditación y esto es cierto ya que basta con que la voluntad nos mueva a ello para que ya nuestro ser se dirija a las alturas de la conciencia. Desde este punto de vista, la técnica que empleamos es solo eso, una técnica y de ninguna manera sustituye al deseo sincero y la intención pura. Sin embargo el dominio de la técnica nos permite avanzar con paso ligero hacia las altas esferas de la Consciencia Cósmica.

Podemos concluir que la meditación es la actividad que le permite a nuestra consciencia trascender los límites que le impone nuestro estado actual de evolución en la búsqueda incesante de nuestro propósito: Alcanzar la Consciencia Cósmica, el estado Rosa-Cruz y permanecer siempre conscientes de la Luz Sagrada que nos ha sido confiada.

La meditación trascendental en la escuela


La fundación David Lynch impulsa esta técnica en todo el mundo


La meditación trascendental avanza, imparable, por los colegios de todo el mundo. Cientos de miles de alumnos ya practican una técnica que, según sus defensores, aporta múltiples beneficios a los niños y adolescentes. Muchos lo hacen gracias al enigmático director de cine David Lynch, que ha creado una fundación con el objetivo de que los más desfavorecidos también puedan beneficiarse del enorme potencial educativo del mantra.


Por Rodrigo Santodomingo
www.maalladelaciencia.es


Tras siete años sin compartir escenario, Paul McCartney y Ringo Starr actuaron juntos el pasado abril de 2009 en Nueva York. Ambos olvidaron viejas rencillas y acudieron a la llamada del director David Lynch, que en los últimos tiempos compagina su cine críptico y turbador con una infatigable cruzada para conseguir que la meditación trascendental (MT) se abra paso en las escuelas.
Aquella noche, los dos ex Beatles estuvieron arropados por un variopinto elenco de artistas, desde el líder de Pearl Jam, Eddie Vedder, hasta el ascético ídolo de la electrónica mística, Moby. Todos, estrellas del firmamento musical y meditadores diarios u ocasionales. Hubo riffs de guitarra y apología de la paz interior; interpretaciones corales con aroma a catarsis espiritual, y tampoco faltaron evocaciones visuales de Maharishi Mahesh Yogi, el gurú hindú fallecido en 2008 tras media vida dedicada a promover en Occidente la sencilla técnica que hoy practican unos seis millones de personas.
El concierto benéfico recaudó tres millones de dólares (más de dos millones doscientos mil euros) para la Fundación David Lynch, organización sin ánimo de lucro que, desde 2005, financia programas de MT en colegios e institutos conflictivos de Estados Unidos y otros países, sobre todo aquellos en vías de desarrollo. Y lo más importante: otorgó enorme notoriedad a una iniciativa que aspira a aplacar los demonios de la educación actual por la vía del mantra, la respiración pausada y el silencio.









COLEGIOS MAHARISHI

Unos 150.000 alumnos ya han aprendido a meditar por cortesía de Lynch. Hay proyectos en los guetos de las grandes ciudades estadounidenses, en Bolivia, Perú, Ghana, Kenia, Vietnam... En el estado brasileño de Río de Janeiro, la fundación puso en marcha una experiencia con 7.000 estudiantes. Vistos sus resultados, las autoridades educativas pretenden ahora ampliar el programa a más de un millón de alumnos.
Aunque Lynch ha conseguido que el binomio escuela/meditación adquiera dimensiones inéditas, existen centros educativos en los que la práctica de la MT forma parte del horario lectivo desde hace décadas. Son los llamados colegios Maharishi, una suerte de red educativa global cuyos miembros mantienen estrechos vínculos de carácter informal. El más conocido se halla en la localidad de Fairfield (Iowa, EE.UU.), sede también de la Universidad Maharishi. Otros se reparten por países anglófonos (Reino Unido, Australia,. Sudáfrica), centroeuropeos (Holanda, Suiza, Dinamarca), Ecuador, Tailandia y, por supuesto, India.

También consta algún precedente en la introducción de la meditación trascendental como último recurso para invertir las perversas dinámicas de esos high schools a los que se accede tras pasar bajo el arco de un detector de metales. Eso hizo en 1994 George Rutherford, por aquel entonces director de instituto en una de las zonas más deprimidas de Washington, D.C. Con el orgullo característico del pionero, Rutherford explica en un vídeo que se encuentra colgado en la web Tm.org que "tras probar sin éxito todo tipo de soluciones dirigidas a disminuir la violencia y erradicar las drogas" en su centro, decidió dar una oportunidad a la MT, la cual "consiguió esto y mucho más".


GIRO PERCEPTIVO

Frente a los escépticos, el autor de filmes como Carretera perdida o Corazón salvaje no se cansa de repetir que -a diferencia de otras formas de meditación- la MT resulta tan eficaz como fácil de aprender para los niños de corta edad.
"Se asimila sin esfuerzo y de forma natural, casi automática", explica también Chris Busch, director de Desarrollo de la Fundación David Lynch. En cuestión de días, "los niños experimentan un brusco giro perceptivo en el que la mente se sumerge en sí misma, en un estado de conciencia expandida que nos conduce a zonas abonadas para la inteligencia y la creatividad puras".
En definitiva, una auténtica revolución holística: "En realidad -prosigue Buschhablamos de un efecto holístico. Es decir, nuestra intención no es enseñar la técnica para que mejoren las notas o el ambiente disciplinario, aunque es cierto que esto ocurre. Lo importante es que, cuando un alumno empieza a meditar; todo su cerebro se ve implicado, su fisiología está más relajada y su inteligencia más viva. El resto viene solo".
Las ventajas se revelan inmensas en los centros que padecen situaciones especialmente dramáticas. "El contraste -dice Busch- resulta enorme. Cuando solo hay oscuridad, un poco de luz marca la diferencia".





PARA TODAS LAS EDADES


Restful alermess significa en español algo así como "estado de alerta en reposo". ¿Contradicción de términos? Para Dereck Cassells, director del Maharishi School de Lancashire (Reino Unido), se trata más bien del secreto que permite que florezcan todas las bondades que aporta la MT desde una óptica puramente didáctica. "Es algo único. El individuo experimenta un profundo descanso, pero al mismo tiempo está muy alerta. Con la práctica, los chavales mantienen ese estado durante todo el día, no solo cuando meditan. Si aportas equilibrio al sistema nervioso del alumno, le estás facilitando la asimilación de conceptos matemáticos, lingüísticos o de cualquier otra disciplina".
Desde su apertura en 1986, los pupilos del Maharishi School meditan dos veces al día. Diez minutos al llegar por la mañana y otros diez por la tarde. Sin atrezzos atmosféricos ni posturas enrevesadas: en clase, sentados en sus sillas, con los ojos cerrados. Si albergan dudas, se plantean durante la reunión mensual que todos mantienen con un profesor de MT homologado.
Para los menores de 10 años, se ha ideado un formato especialmente adaptado a su nivel de maduración llamado "palabra de la sabiduría" (word of wisdom, en inglés). Inspirado en los fundamentos de la MT, permite sin embargo que los niños mantengan los ojos abiertos y caminen mientras meditan.
Así fueron los primeros pasos introspectivos de la hija de Jesús Martínez, que apenas superaba los cuatro años cuando su padre, un empresario valenciano, comenzó a trabajar corno director financiero en el Maharishi School. Llegó casi por casualidad, para aprender inglés ante todo, y se quedó ocho años. "Me fui enamorando de cómo se trabajaba allí. Hablamos de un centro muy especial", asegura.
Martínez, que regresó a España hace casi 10 años, recuerda con poco disimulada nostalgia el ambiente del pequeño centro (85 alumnos) situado en plena campiña inglesa: "Nada de algarabías ni follones, eso no existía. No porque hubiera una disciplina férrea; de hecho, era bastante laxa. Espontáneamente, los nidos respondían de una forma distinta. Era como si todos nadásemos a favor de la corriente. Todo era simple, todo fluía. La gente se ayudaba, tú ayudabas a los demás...".


EXPANDIR LA MENTE
El Maharishi School simboliza los cambios sociales que han permitido que un número-creciente de padres deje de ver en la meditación trascendental otra extravagancia típica de la new age, y se muestren abiertos a darle una oportunidad a esta técnica como aséptica herramienta de apoyo formativo. "La gente entiende mucho mejor ahora sus profundos beneficios que hace 25 años", señala Cassells. Una evolución que se refleja en el origen del alumnado: "Al principio, casi todos los padres eran meditadores, pero en los últimos años la mayoría de los alumnos proviene de familias que no saben nada sobre la MT hasta que llegan aquí a informarse. Tenemos familias cristianas, musulmanas, judías, ateas... Esto demuestra que nuestra escuela ofrece lo que las familias demandan y no pueden encontrar en otros sitios".
Más allá de la práctica diaria de la meditación, los promotores de la MT en las aulas afirman ofrecer una "educación basada en la conciencia" que cubre todos los aspectos de la vida escolar. Se trata de un enfoque en las antípodas de ese tipo de enseñanza -tan habitual en nuestros días- que concibe el paso por clase como una mera antesala de la vida laboral.
"La idea de que la educación aspire simplemente a llenar el contenedor de la mente con hechos e información adolece de un exceso de pragmatismo'", sostiene Busch. "Nosotros pensamos que hay que expandir ese contenedor a través de la conciencia, de manera que el conocimiento cobre toda su relevancia y el alumno se sienta más conectado con lo aprendido".


RESISTENCIA ESPAÑOLA
El director de la Asociación Educación Basada en la Conciencia (AEBC) en España, Alejandro Sanz, ha organizado numerosas charlas informativas y ha visitado más de 100 colegios públicos, privados y concertados, en Madrid y otras ciudades, ofertando programas de meditación trascendental. Incluso ha logrado que varios profesores y algún directivo aprendan la técnica y promuevan la implantación del programa en sus centros.
Por el momento, Sanz se ha dado de bruces con la rigidez del sistema educativo español y la poca autonomía que concede a los centros financiados con dinero público, los cuales escolarizan al 93% del alumnado. "He visto verdadero pavor a salirse de la norma", explica. "En ocasiones hemos estado muy cerca de conseguir que algún centro se suba al carro, pero las autoridades educativas siempre han denegado el permiso correspondiente".
El director de la AEBC también apunta razones más profundas que explican la resistencia de nuestra enseñanza a la hora de emprender nuevas iniciativas. "Aquí hay un cuerpo de creencias sociales al que la gente se agarra para esconder que, en realidad, pocos se atreven a ser uno mismo".
Aún así, Sanz se muestra optimista y opina que "la situación es cada vez más proclive" a que, por fin, un colegio español abra sus puertas a una técnica que, en el peor de los casos, solo puede resultar inocua.

A PROPOSITO DE LA ECOLOGIA



Desde hace algún tiempo, la ecología está en el centro de muchos debates y ocupa un lugar relativamente importante en nuestra vida diaria.


blogNo podemos sino alegrarnos por ello, porque demuestra la toma de conciencia generalizada que finalmente estamos realizando a nivel global en los últimos años. Para la mayoría de la gente, cada vez es más evidente que si no se hace nada por detener los estragos que el hombre comete contra el medio ambiente (contaminación de todo tipo, deforestación excesiva, daño a los ecosistemas, etc.), nuestro planeta será inhabitable en pocas generaciones. Por no hablar de la energía nuclear, cuya peligrosidad es un hecho constatado.

Si bien existe un amplio consenso sobre el preocupante estado de la Tierra y las amenazas que esto conlleva para la humanidad, existen todavía algunos desacuerdos en otros campos, especialmente sobre temas como el calentamiento global. La gran mayoría de los científicos afirman que este calentamiento se debe en gran parte a la actividad humana, incluyendo la cuestión de las emisiones de gases de efecto invernadero. Por el contrario otros piensan que sólo se ha acelerado un proceso que es básicamente natural. Incluso hay algunos que postulan que los hombres no tienen ninguna responsabilidad en el calentamiento global, o incluso que el clima no se ha alterado en absoluto.

Personalmente, tengo la sensación de que la temperatura global del planeta sí ha aumentado en las últimas décadas, manifestándose especialmente en un desajuste de las estaciones del año. Sin embargo, no tengo ninguna autoridad para decir si esto se debe a la actividad humana, o si simplemente es la aceleración de una evolución climática natural. Sin embargo, ante la duda creo que debemos situarnos en el peor de los casos y acabar con todo lo que pueda poner en peligro la Tierra y la humanidad, y no hay duda de que la contaminación excesiva del aire es uno de esos factores.

Si asumimos la opinión de la gran mayoría de los científicos, para los que el calentamiento global es una certeza, sugerir que los hombres no tienen responsabilidad en este calentamiento y en las consecuencias resultantes de ello (aumento del nivel del mar, aumento del número de desastres naturales, la extinción de numerosas especies animales y vegetales, etc.) no hace sino agravar la situación. Por otro lado, nuestro comportamiento es decisivo respecto al futuro de nuestro planeta y sus habitantes, tanto a nivel individual como colectivo. En este sentido, muchos rosacruces se esfuerzan por tener una actitud lo más ecológica posible.

Como decía al principio, no se puede negar que ahora hay una conciencia generalizada sobre la necesidad de optar por un comportamiento más respetuoso con el medio ambiente, pero lamentablemente vemos que las medidas concretas que se toman a nivel de los gobiernos no son suficientes, ya que en muchos casos están más preocupados por otras cuestiones de tipo económico o empresarial. Desde mi punto de vista, se trata de una visión a la vez errónea y que sólo tiene en cuenta el corto plazo, ya que la degradación del medio ambiente, además de su impacto negativo sobre la vida y la salud de los seres humanos, va a costar una gran suma de dinero a los Estados, y nunca llegaremos a reparar los daños que nuestra forma de vida está causando a la naturaleza. Por tanto, es urgente que por un lado se tomen medidas globales más contundentes y por otro sigamos profundizando en esta toma de conciencia individual y en nuestro compromiso personal por cuidar y mejorar el medio ambiente en el que vivimos.


La Tierra y la humanidad son una



Es de sobra sabido que nuestro pla­neta está en peligro; se ve afectado por diversos tipos de contaminación, sus ecosistemas están amenazados, nu­merosas especies vegetales y animales han desaparecido o están en vías de desaparición, hay un calentamiento del clima que suscita el temor a una creci­da de los mares y de los océanos, etc. Hay que admitir que los hombres tie­nen gran parte de responsabilidad en esta situación. Si no se hace nada a corto plazo a nivel mundial, los males que sufre la Tierra crecerán en frecuencia y en intensidad poniendo en peligro a la propia humanidad. De los cuatro reinos de la naturaleza el nuestro es el más frá­gil y vulnerable porque su supervivencia depende de los otros tres. Atentando contra ellos el hombre se condena a su­frir e incluso, en el peor de los casos, a desaparecer total o parcialmente.

La Tierra no es solamente el marco de nuestra vida. También es nuestro espacio de evolución espiritual, puesto que es el lugar destinado a la humanidad para que tome gradualmente conscien­cia de su origen divino y se desarrolle en el plano interior. La Tierra es el tem­plo común a todas las almas encarnadas en nuestro planeta. Bajo este aspecto, la Tierra y la humanidad están inscritas en un Plan divino que trasciende el mundo material y las vicisitudes de la vida. Si todos los seres humanos tuvieran cons­ciencia de ello, no solamente serían más respetuosos con su entorno, sino que mantendrían relaciones más fraternales entre ellos. Se sentirían igualmente más inclinados a realizar una búsqueda espi­ritual y a interrogarse sobre el sentido profundo de la existencia. Al hacerlo, el ternario Dios-Naturaleza hombre ad­quiriría todo su sentido y valor.


Desde el punto de vista rosacruz la naturaleza es el más bello de los templos. En efecto, todos los templos construidos por los hombres lo fueron con la finalidad de venerar a los dioses o al Dios en quien creían y al que veneraban en un momento dado de su evolu­ción. En cuanto a nuestro planeta, es la expresión misma de las leyes divinas, es decir, de las leyes naturales, universales y espirituales. Todos debemos reconocer que estas leyes actúan con inteligencia y sabiduría a través de todos los reinos. De hecho, cualquier individuo suficien­temente sensible e inteligente admite de buen grado que, tanto en el sentido estético como filosófico del término, la naturaleza es lo más bello que exis­te. En ella se manifiestan todas las artes que podamos concebir hasta el punto de despertar en la consciencia humana las emociones más nobles. Esto explica por qué, incluso los ateos, tienden a "divinizarla".

En estos comienzos del siglo XXI y del tercer milenio, cuando el futuro de nuestro planeta está grave­mente amenazado y con él la super­vivencia de la humanidad, creemos que sería útil hacer una llamada a la ecología espiritual a través de esta exhortación:
Recordemos que la Tierra que hoy habitamos existe desde hace más de cuatro mil millones de años, que el hombre como tal apareció hace aproxi­madamente tres millones de años y que apenas ha tardado un siglo en ponerla en peligro.
Recordemos que las dos terceras .partes de nuestro planeta están cubiertas de mares y de océanos, que nuestro propio cuerpo está compuesto de un 75% de agua y que no podemos sobrevivir sin ella.

Recordemos que los bosques son los pulmones de la Tierra, que producen el oxígeno que respiramos y que sin ellos no habría atmósfera y, por lo tanto, vida.
Recordemos que los animales vivían en nuestro planeta millones de años antes de la aparición del hombre, que la supervivencia de la humanidad depende de ellos y que son seres inteligentes y sensibles.
Recordemos que todos los reinos de a naturaleza son interdependien­tes, que no existe vacío ni frontera entre ellos, y que todos, a su nivel y bajo formas diferentes, están dotados de cons­ciencia.
Recordemos que la Tierra está rodeada de un aura electromagnética que es resultado de las energías natura‑ les que le son propias, y que esta aura, combinada con la atmósfera, participa de la vida.

Recordemos que la existencia de nuestro planeta no ha sido fruto del azar o de una combinación de cir­cunstancias, sino que forma parte de un Plan concebido y puesto en obra por esa Inteligencia universal a la que llama­mos "Dios".

Recordamos que la Tierra no es únicamente un planeta que permite vivir a los seres humanos, sino que es igualmente el entorno en el que sus almas pueden encarnarse para alcanzar su evolución espiritual.
Racordemos que nuestro planeta es una obra maestra de la Creación que, aunque no sea la única en el uni­verso, no deja de ser una rareza y que el poder habitarlo constituye un gran privilegio para la humanidad.

Recordemos que la Tierra no nos pertenece, que ha sido puesta a nuestra disposición mientras vivimos y que es el más preciado patrimonio que podamos transmitir a las generaciones frituras.
Recordemos que en lo que a nuestro planeta se refiere no tenemos nin­gún derecho, sino únicamente deberes: respetarlo, preservarlo, protegerlo... En una palabra: amarlo.
Recordemos todo esto, recordémoselo a nuestros hijos y hagamos nuestra la siguiente sentencia:
"Terra humanitasque una sunt"
(La Tierra y la humanidad son una)

A PROPOSITO DE LA CIENCIA


En general se considera que la ciencia, tal como la conocemos hoy en día, apareció en el siglo XVII en Europa.

 
 
CienciaDesde entonces, no ha dejado de crecer y diversificarse en todo el mundo. Hoy en día se divide en muchas ramas, algunas aparentemente sin relación entre ellas, mientras que otras están estrechamente vinculadas: la física, la química, la astrofísica, la biología, la geología, la zoología, la botánica, etc. así como otras muchas áreas que se dedican a la comprensión de los fenómenos que los científicos estudian, bien sea en un laboratorio o en contacto directo con la naturaleza, a veces en condiciones muy difíciles.
Obviamente, la ciencia en general ha permitido a la humanidad desarrollarse significativamente, mejorar las condiciones de vida de un gran número de personas y comprender muchos misterios que en cierto momento de la historia desafiaban el entendimiento humano. Pero como todo en la vida, la ciencia también tiene su cara y su cruz, ya que está sirviendo de soporte a un desarrollo tecnológico que hace que el hombre esté cada vez más alejado de la naturaleza y adopte progresivamente una visión más materialista de la vida. Siguiendo el hilo de esta reflexión, podríamos decir que el desarrollo científico ha permitido la creación de armas cada vez más potentes, hasta el punto de que ahora somos capaces de destruir el planeta. También es gracias a la ciencia que el hombre tiene los medios mecánicos, técnicos, químicos, etc., para sobreexplotar los recursos naturales de nuestro planeta, y paralelamente contaminar la Tierra a todos los niveles. De hecho, la propia comunidad científica está de acuerdo en que el equilibrio de la Tierra está en serio peligro.
Sin embargo, bajo mi punto de vista sería injusto decir que la ciencia en sí misma ha sido la causante de todos estos desastres, pues no es la ciencia sino el ser humano el que contamina o el que crea armas para hacer la guerra. Por otro lado, si la ciencia ha llegado a ser tanto perjudicial como beneficiosa para los hombres, es porque está creciendo mucho más rápido que la conciencia humana, incluso entre los propios científicos. Como prueba de ello, basta pensar en aquellos que han trabajado y siguen trabajando en el desarrollo de armas de “destrucción masiva”, de minas “anti-personas” o de pesticidas cada vez más peligrosos y contaminantes. En un campo más técnico, todo el mundo sabe que Internet se utiliza para apoyar ciertos ideales, actividades, conductas, proyectos, etc., que están lejos de expresar lo mejor de la naturaleza humana. En este sentido, la red de redes refleja lo mejor y lo peor de la sociedad.
Otra debilidad de la ciencia es su tendencia a creer que puede y debe ser capaz de explicar todo racionalmente. En virtud de este principio, si no de este dogma, todo depende de la razón y la observación. Sin embargo, hay verdades que están dentro del ámbito de la intuición y la imaginación. En este sentido, cabe señalar que los científicos de la antigua Grecia (como Pitágoras, Tales, Demócrito, Heráclito, Empédocles, etc.) recurrían tanto a la razón como a la intuición en su estudio de los misterios del universo. Esto explica el hecho de que la mayoría de ellos eran espiritualistas y admitían como una evidencia la existencia del alma y de Dios, en el significado más místico de estos dos términos.
Para que el papel desempeñado por la ciencia llegue a ser exclusivamente positivo y contribuya plenamente al bienestar de la humanidad, tiene que volver a conectar con el espíritu que animaba a los filósofos griegos, es decir, reconstruir el vínculo entre la razón y la intuición, entre la observación y la imaginación, entre lo racional y lo espiritual. Algunos científicos prominentes han comenzado a hacerlo rompiendo el tabú que al parecer oponía sistemáticamente la ciencia a la espiritualidad, siendo las dos complementarias en sí mismas, ya que constituyen los dos pilares sobre los que debe apoyarse el conocimiento para contribuir a la elevación de las conciencias.

Las ondas gravitacionales


 


En física una onda gravitatoria es una ondulación del espacio-tiempo producida por un cuerpo masivo acelerado. La existencia de ese tipo de onda, que consiste en la propagación de una perturbación gravitatoria en el espacio-tiempo y que se transmite a la velocidad de la luz, fue predicha por Einstein en su teoría de la relatividad general
La primera observación directa de las ondas gravitatorias se logró el 14 de septiembre de 2015; los autores de la detección fueron los científicos del experimento LIGO[nota 1] que, tras un análisis minucioso de los resultados, anunciaron el descubrimiento al público el 11 de febrero de 2016, cien años después de que Einstein predijera la existencia de las ondas.[4] La detección de ondas gravitatorias constituye una nueva e importante validación de la teoría de la relatividad general.
Antes de su descubrimiento solo se conocían evidencias indirectas de ellas, como el decaimiento del período orbital observado en un púlsar binario.[5] En marzo de 2014, el experimento BICEP2 anunció la detección de modos-B en la polarización del fondo cósmico de microondas, lo que sugería una prueba indirecta de ondas gravitatorias primordiales.[6] Los estudios combinados con el telescopio PLANCK revelaron que los resultados de BICEPS2 podían ser explicados por la interferencia del polvo cósmico por lo que fueron dejados de lado a falta de más evidencias.[7]
Las ondas gravitatorias constituyen fluctuaciones generadas en la curvatura del espacio-tiempo que se propagan como ondas a la velocidad de la luz. La radiación gravitatoria se genera cuando dichas ondas son emitidas por ciertos objetos o por sistemas de objetos que gravitan entre sí.





 
Albert Einstein
 
En el siglo XVII, la sencillez y elegancia con que Isaac Newton había logrado explicar las leyes que rigen el movimiento de los cuerpos y el de los astros, unificando la física terrestre y la celeste, deslumbró hasta tal punto a sus contemporáneos que llegó a considerarse completada la mecánica. A finales del siglo XIX, sin embargo, era ya insoslayable la relevancia de algunos fenómenos que la física clásica no podía explicar. Correspondió a Albert Einstein superar tales carencias con la creación de un nuevo paradigma: la teoría de la relatividad, punto de partida de la física moderna.

Albert Einstein en 1947
En tanto que modelo explicativo completamente alejado del sentido común, la relatividad se cuenta entre aquellos avances que, en los albores del siglo XX, conducirían al divorcio entre la gente corriente y una ciencia cada vez más especializada e ininteligible. No obstante, ya en vida del físico o póstumamente, incluso los más sorprendentes e incomprensibles aspectos de la relatividad acabarían siendo confirmados. No debe extrañar, pues, que Albert Einstein sea uno de los personajes más célebres y admirados de la historia de la ciencia: saber que son ciertas tantas ideas apenas concebibles (por ejemplo, que la masa de un cuerpo aumenta con la velocidad) no deja más opción que rendirse a su genialidad.
Un mal estudiante
Albert Einstein nació en la ciudad bávara de Ulm el 14 de marzo de 1879. Fue el hijo primogénito de Hermann Einstein y de Pauline Koch, judíos ambos, cuyas familias procedían de Suabia. Al siguiente año se trasladaron a Munich, en donde el padre se estableció, junto con su hermano Jakob, como comerciante en las novedades electrotécnicas de la época.
El pequeño Albert fue un niño quieto y ensimismado, y tuvo un desarrollo intelectual lento. El propio Einstein atribuyó a esa lentitud el hecho de haber sido la única persona que elaborase una teoría como la de la relatividad: «un adulto normal no se inquieta por los problemas que plantean el espacio y el tiempo, pues considera que todo lo que hay que saber al respecto lo conoce ya desde su primera infancia. Yo, por el contrario, he tenido un desarrollo tan lento que no he empezado a plantearme preguntas sobre el espacio y el tiempo hasta que he sido mayor».
En 1894, las dificultades económicas hicieron que la familia (aumentada desde 1881 con el nacimiento de una hija, Maya) se trasladara a Milán; Einstein permaneció en Munich para terminar sus estudios secundarios, reuniéndose con sus padres al año siguiente. En el otoño de 1896 inició sus estudios superiores en la Eidgenossische Technische Hochschule de Zúrich, en donde fue alumno del matemático Hermann Minkowski, quien posteriormente generalizó el formalismo cuatridimensional introducido por las teorías de su antiguo alumno.

Einstein con Elsa, su segunda esposa
El 23 de junio de 1902, Albert Einstein empezó a prestar sus servicios en la Oficina Confederal de la Propiedad Intelectual de Berna, donde trabajó hasta 1909. En 1903 contrajo matrimonio con Mileva Maric, antigua compañera de estudios en Zúrich, con quien tuvo dos hijos: Hans Albert y Eduard, nacidos respectivamente en 1904 y en 1910. En 1919 se divorciaron, y Einstein se casó de nuevo con su prima Elsa.
La relatividad
Durante 1905, publicó cinco trabajos en los Annalen der Physik: el primero de ellos le valió el grado de doctor por la Universidad de Zúrich, y los cuatro restantes acabarían por imponer un cambio radical en la imagen que la ciencia ofrece del universo. De estos cuatro, el primero proporcionaba una explicación teórica, en términos estadísticos, del movimiento browniano, y el segundo daba una interpretación del efecto fotoeléctrico basada en la hipótesis de que la luz está integrada por cuantos individuales, más tarde denominados fotones. Los dos trabajos restantes sentaban las bases de la teoría restringida de la relatividad, estableciendo la equivalencia entre la energía E de una cierta cantidad de materia y su masa m en términos de la famosa ecuación E = mc², donde c es la velocidad de la luz, que se supone constante.
El esfuerzo de Einstein lo situó inmediatamente entre los más eminentes de los físicos europeos, pero el reconocimiento público del verdadero alcance de sus teorías tardó en llegar; el Premio Nobel de Física, que recibió en 1921, le fue concedido exclusivamente «por sus trabajos sobre el movimiento browniano y su interpretación del efecto fotoeléctrico». En 1909 inició su carrera de docente universitario en Zúrich, pasando luego a Praga y regresando de nuevo a Zúrich en 1912 para ser profesor del Politécnico, en donde había realizado sus estudios.

Einstein tocando el violín, una de sus aficiones favoritas (c. 1930)
En 1914 pasó a Berlín como miembro de la Academia de Ciencias prusiana. El estallido de la Primera Guerra Mundial le forzó a separarse de su familia (por entonces de vacaciones en Suiza), que ya no volvió a reunirse con él. Contra el sentir generalizado de la comunidad académica berlinesa, Einstein se manifestó por entonces abiertamente antibelicista, influido en sus actitudes por las doctrinas pacifistas de Romain Rolland.
En el plano científico, su actividad se centró, entre 1914 y 1916, en el perfeccionamiento de la teoría general de la relatividad, basada en el postulado de que la gravedad no es una fuerza sino un campo creado por la presencia de una masa en el continuum espacio-tiempo. La confirmación de sus previsiones llegó en 1919, al fotografiarse el eclipse solar del 29 de mayo; The Times lo presentó como el nuevo Newton y su fama internacional creció, forzándole a multiplicar sus conferencias de divulgación por todo el mundo y popularizando su imagen de viajero de la tercera clase de ferrocarril, con un estuche de violín bajo el brazo.
Hacia una teoría unificadora
Durante la siguiente década, Einstein concentró sus esfuerzos en hallar una relación matemática entre el electromagnetismo y la atracción gravitatoria, empeñado en avanzar hacia el que, para él, debía ser el objetivo último de la física: descubrir las leyes comunes que, supuestamente, habían de regir el comportamiento de todos los objetos del universo, desde las partículas subatómicas hasta los cuerpos estelares, y agruparlas en una única teoría "de campo unificado". Tal investigación, que ocupó el resto de su vida, resultó infructuosa y acabó por acarrearle el extrañamiento respecto del resto de la comunidad científica. A partir de 1933, con el acceso de Hitler al poder, su soledad se vio agravada por la necesidad de renunciar a la ciudadanía alemana y trasladarse a Estados Unidos; Einstein pasó los últimos veinticinco años de su vida en el Instituto de Estudios Superiores de Princeton (Nueva Jersey), ciudad en la que murió el 18 de abril de 1955.
Einstein dijo una vez que la política poseía un valor pasajero, mientras que una ecuación valía para toda la eternidad. En los últimos años de su vida, la amargura por no hallar la fórmula que revelase el secreto de la unidad del mundo hubo de acentuarse por la necesidad que sintió de intervenir dramáticamente en la esfera de lo político. En 1939, a instancias de los físicos Leo Szilard y Paul Wigner, y convencido de la posibilidad de que los alemanes estuvieran en condiciones de fabricar una bomba atómica, se dirigió al presidente Roosevelt instándole a emprender un programa de investigación sobre la energía atómica.

Después de las explosiones de Hiroshima y Nagasaki, Einstein se unió a los científicos que buscaban la manera de impedir el uso futuro de la bomba y propuso la formación de un gobierno mundial a partir del embrión constituido por las Naciones Unidas. Pero sus propuestas en pro de que la humanidad evitara las amenazas de destrucción individual y colectiva, formuladas en nombre de una singular amalgama de ciencia, religión y socialismo, recibieron de los políticos un rechazo comparable a las críticas respetuosas que suscitaron entre los científicos sus sucesivas versiones de la idea de un campo unificado.
Albert Einstein sigue siendo una figura mítica de nuestro tiempo; más, incluso, de lo que llegó a serlo en vida, si se tiene en cuenta que aquella fotografía suya en que exhibe un insólito gesto de burla (sacando la lengua en una cómica e irreverente expresión) se ha visto elevada a la dignidad de icono doméstico después de ser convertida en un póster tan habitual como los de los ídolos de la canción y los astros de Hollywood. Sin embargo, no son su genio científico ni su talla humana los que mejor lo explican como mito, sino, quizás, el cúmulo de paradojas que encierra su propia biografía, acentuadas con la perspectiva histórica. Al Einstein campeón del pacifismo se le recuerda aún como al «padre de la bomba»; y todavía es corriente que se atribuya la demostración del principio de que «todo es relativo» precisamente a él, que luchó encarnizadamente contra la posibilidad de que conocer la realidad significara jugar con ella a la gallina ciega.