A proposito de la La Cábala




La cábala (de קבלה, cabalá «recibir») es una de las principales corrientes del esoterismo judío. La base estructural de este estudio consiste en el análisis del Árbol de la Vida. Entre los judíos, es la tradición oral que explica y fija el sentido de la Sagrada Escritura.
En la antigua literatura judaica, cábala era el cuerpo total de la doctrina recibida, con excepción del Pentateuco. Así pues, incluía a los poetas y los hagiógrafos de las tradiciones orales incorporadas posteriormente a la Mishná.

Según la tradición judía, es el Conocimiento que Moisés, después de su iluminación en el Monte Sinaí, habría transmitido a un círculo cuidadosamente elegido de discípulos, enseñanza que estos habrían perpetuado a su vez. Durante siglos, este conocimiento se transmitió solo de boca en boca, de una manera, si no secreta, al menos muy discreta y confidencial. Con el tiempo, se fueron poniendo algunos aspectos de estas enseñanzas por escrito. En general, podemos decir que la Cábala es al judaísmo lo que la Gnosis al cristianismo. En otras palabras, es la rama más esotérica y oculta, por lo que es relativamente poco conocida y estudiada, aunque debemos reconocer que hoy en día goza cada vez de un mayor interés.

Como probablemente sabréis, la Cábala se basa en un “corpus” de varios libros fundamentales: el “Sepher Yetzirah” (Libro de la Creación), el “Sefer ha-Bahir” (Libro de la Claridad) y el “Sepher ha-Zohar” (Libro del Esplendor), que ha sido llamado también la “Biblia” de los cabalistas. Según los expertos, para entender bien las ideas y conceptos tratados en estos libros lo ideal es dominar el lenguaje hebreo, pues además de su belleza, incorpora muchas sutilezas que hacen que cada palabra tenga varios significados. Por eso se dice que la Cábala se puede abordar desde cuatro niveles diferentes: el sentido literal, el alusivo, el sentido alegórico y por último el significado secreto.

Uno de los elementos fundamentales de la Cábala es el conocido Árbol cabalístico, también llamado el “Árbol de la Vida”. Básicamente, yo diría que simboliza por sí mismo el cómo y el por qué de la creación, siempre a la luz del esoterismo judío. En resumen, podríamos decir que se originó en el pensamiento, la palabra y la acción divinas (Ain, Ain Soph y Ain Soph Aur) y se manifestó entonces en una serie de emanaciones (Sephiroth), desde la más espiritual (llamada Kether, que significa Corona) hasta la más material (Malkuth o Reino), correspondiendo esta última al universo manifestado, incluyendo nuestro sistema solar y la propia Tierra. Por otra parte, los diez Sephiroth, que representan a la vez distintos mundos y diferentes planos de conciencia, se distribuyen sobre tres pilares simbólicos, cada uno con un significado esotérico bien definido: Boaz (el pilar de la izquierda) simboliza el Rigor, Jaquín (columna de la derecha) simboliza la Misericordia; entre estas dos columnas se encuentra el “pilar del medio”, que representa el estado de Sabiduría alcanzado por cualquier persona que se ha convertido en Maestro de los opuestos de la vida.

Obviamente, el estudio de la Cábala es de gran interés para cualquier persona que realiza una búsqueda mística y espiritual. Por esta razón forma parte integral de las enseñanzas rosacruces y martinistas desde hace siglos. Debemos aclarar que desde principios del siglo XX la Orden Martinista Tradicional está apadrinada por la Antigua y Mística Orden de la Rosa Cruz. Por supuesto, existen otros movimientos y grupos que también la enseñan, pero hay que ser prudentes en este aspecto, ya que la Cábala, como otras muchas tradiciones, a menudo ha sido usada en favor de intereses que tienen muy poco que ver con lo que realmente son, es decir, senderos para adquirir el Conocimiento Interior y la sabiduría.